martes, 5 de agosto de 2008

Tres Verdades muy Importantes



la mujer samaritana juan cap 4 para leer y medita

Joh 4:3 salió de Judea, y se fue otra vez a Galilea.

Joh 4:4 Y le era necesario pasar por Samaria.

Joh 4:5 Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José.

Joh 4:6 Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta.

Joh 4:7 Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber.

Joh 4:8 Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer.

Joh 4:9 La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí.

Joh 4:10 Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.

Joh 4:11 La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva?

Joh 4:12 ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?

Joh 4:13 Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed;

Joh 4:14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.

Joh 4:15 La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla.

Joh 4:16 Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá.

Joh 4:17 Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido;

Joh 4:18 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.

Joh 4:19 Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta.

Joh 4:20 Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar.

Joh 4:21 Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.

Joh 4:22 Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos.

Joh 4:23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.

Joh 4:24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

Joh 4:25 Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas.

Joh 4:26 Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo.

Joh 4:27 En esto vinieron sus discípulos, y se maravillaron de que hablaba con una mujer; sin embargo, ninguno dijo: ¿Qué preguntas? o, ¿Qué hablas con ella?

Joh 4:28 Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres:

Joh 4:29 Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo?

Joh 4:30 Entonces salieron de la ciudad, y vinieron a él.

Joh 4:31 Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come.

Joh 4:32 El les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis.

Joh 4:33 Entonces los discípulos decían unos a otros: ¿Le habrá traído alguien de comer?

Joh 4:34 Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.

Joh 4:35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.

Joh 4:36 Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega.

Joh 4:37 Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega.

Joh 4:38 Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores.

Joh 4:39 Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho.

Joh 4:40 Entonces vinieron los samaritanos a él y le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días.

Joh 4:41 Y creyeron muchos más por la palabra de él,

Joh 4:42 y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.



Para Meditar. : Juan Cap. 4

Tema: la Mujer samaritana.

Verso 10: la mujer tiene un encuentro con el señor pero aun no comprende las cosas espirituales.

Verso 13: la mujer comprende que ella buscaba saciar su sed natural con las cosas de este mundo 1 de Juan 2:15 al 17 pero el Señor le revela que su mayor necesidad era espiritual

Verso 14: el solo puede llenar en ntras vidas y los vacíos de ntro corazón la promesa de Dios Juan 7:37 al 39

Verso: 15 la mujer reconoce su necesidad delante de Dios.

Versos: 17 al 18. El Señor le revela el estado de su vida y comienza ha sanar su corazón.

Verso: 19 reconoce al Señor como profeta

Verso: “mujer créeme”

Versos: 23 y 24 adorarle en espíritu y verdad

Juan 14:16 y 17

Juan 14:26

Juan 15:26

Juan 16:7 que necesidad hay en nuestros corazones de que la persona del Espíritu Santo venga a nuestras vidas Juan 16:12 cuanto mas vamos a adorar al padre si tenemos revelación por medio de Espíritu Santo de tan sublime Amor por nosotros y de la persona maravillosa que rescato nuestras vidas de la muerte (Juan 3:16).

La adoración llega de un corazón rendido a su Señor por tan insondable sacrificio.

Verso 24: El Señor se revela a su espíritu (Yo Soy) La mujer lo reconoce como Señor

Verso 28: la mujer dejo su cántaro todo lo que la satisfacía naturalmente:

¿Qué es lo que esta llenando hoy tu vida “Tu Cántaro” que no provenga del señor? ¿Dónde esta tu satisfacción, tu alegría, tu pasión, tus sueños donde están enfocados?

El cántaro se vacía y ¿donde iras ha sacar agua? ¿En que pozo?

Deja los pozos naturales, busca en la fuente de “vida eterna”

Verso 29: ella puso los ojos en Cristo y comenzó a testificar lo que Dios hizo en su vida ¡Que gozo! El cántaro pesado la carga ya no estaba, podía compartir a Cristo con otros

Verso 36: la mujer se convirtió en una sembradora de su palabra.

Verso 39: los hombres creyeron la dio buenos frutos que importante dar frutos para El Señor (Juan 15:1 y 2)

Verso 42: los hombres ya no creían solo por el testimonio de la mujer sino que un fuego intenso ardía en sus corazones “la revelación de Cristo como salvador del mundo”

Tres Verdades muy Importantes

1. comprendió que nunca podría satisfacer su vida en las cosas naturales

2. para satisfacer su necesidad espiritual debía ser una adoradora

3. para ser una adoradora debía dejar su cántaro (Marcos 8:34)

Oración:

Señor dame sed de esa agua viva que sea como el sirvo que brama por las corrientes de las aguas, que de mi interior pueda brotar un manantial que fluya para bendición a todos los que me rodean, que pueda amarte cada día mas en el espíritu y en verdad derramare mi corazón delante de ti para a adorarte con las arras de tu Espíritu En El Nombre de nuestro Señor Jesucristo Amen.

Que El Señor Bendiga ricamente tu vida Atte. Leonor